La cultura organizacional define el statu quo de un ambiente laboral. Cada empresa, dependiendo del rubro en el que se encuentra, construye una cultura organizacional en el tiempo, la cual se define por sus valores y principios y que permite identificar cuáles son los perfiles requeridos para determinados puestos y para la empresa en general. Además, marca la pauta del nivel de exigencia y rendimiento necesario para cumplir con las metas y objetivos de la empresa.
Sin embargo, cuando las culturas organizacionales se enfocan solo en los resultados, pueden transformar los ambientes de trabajo en espacios tensos, rígidos y pueden generar una alteración en el bienestar de los trabajadores. Y está demostrado que la percepción del ambiente laboral por parte de los trabajadores influye en los niveles de creatividad de los mismos. Una cultura organizacional donde exista una presión por la carga de trabajo o donde existan barreras organizacionales, generará que los trabajadores no se sientan con la capacidad para crear ni con el tiempo, los recursos y la autonomía para desarrollar habilidades y competencias para la innovación.
Por ello, para fomentar la creatividad dentro de la cultura organizacional deben desarrollarse valores y principios que promuevan la innovación en cada área de la misma y un sistema de recompensas que acompañe esta estrategia, aún si eso implica cambiar el statu quo de la empresa. Para tal fin, será necesario contar con el apoyo de la administración, supervisores y jefes para que los trabajadores sientan el apoyo y la confianza de la organización y se sientan, además, en libertad y autonomía para tomar decisiones sobre el trabajo mismo.
En línea con lo expuesto anteriormente, Emprende UP organizó el workshop “¿Para qué innovamos?: de la incertidumbre al diseño del futuro”. Los participantes al taller aprendieron a identificar qué características hacen que una empresa tenga una cultura orientada hacia la innovación y cómo esto puede soportar y apoyar el desarrollo de proyectos de innovación dentro de la misma. Así pudieron descubrir sus fortalezas y debilidades actuales, para luego, potenciar las habilidades y capacidades para la innovación en sus equipos de trabajo.